El candidato del PSdeG a la Presidencia de la Xunta, Gonzalo Caballero, aseguró hoy que “el PP ya sabe que tiene perdida la mayoría” y que “retiraremos a Feijóo en Galicia igual que retiramos a Rajoy en España” porque “el 60% de los gallegos quiere cambio”.
Precisamente por ello, durante su intervención en el Fórum Europa, en el que fue presentado por la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, Gonzalo Caballero anticipó una campaña “muy dura” en la que habrá “ataques por tierra, mar y aire”.
Con todo, dejó claro que eso no detendrá “las ganas de cambio”, que ya quedaron de manifiesto en todas las citas electorales del año 2019. “Porque la década prodigiosa que tratan de vender Feijóo y el PP, en realidad fue una década perdida, nefasta”, en la que Galicia perdió empleo, población, competitividad y calidad en los servicios públicos, argumentó.
“En Galicia hay 70.000 ocupados menos desde que llegó Feijóo, mientras que España, en el mismo período, registra 680.000 más”, ejemplificó, antes de citar que “por cada gallego que nace, mueren dos”, que los sectores primarios están en retroceso, que el único “logro” industrial fue el “fiasco” de Pemex y que Galicia está “a la cola de España” en conexión a internet de banda ancha en las viviendas.
Todo ello, profundizó Gonzalo Caballero, unido a que el paso de Feijóo por la Xunta deja a Galicia “con mil profesores menos, con miles de niños sin plaza en escuelas infantiles, con un déficit de residencias de mayores y con un 20% de la población viviendo bajo el umbral de la pobreza”. En cuanto a la sanidad pública, agregó, “seis de cada diez ayuntamientos no tienen pediatra” y al cierre del paritorio de Verín -que Feijóo se vio obligado a “rectificar”- se une un nuevo caso de una persona que falleció tras “40 minutos esperando la ambulancia”.
“FEIJÓO TIENE PERDIDA LA MAYORÍA”
Así las cosas, llamó a “quitarle la careta a Feijóo”, el “heredero de Romay Beccaría” que “ni es buen gestor, ni es moderado, ni fue capaz de aprovechar las posibilidades del autogobierno”. De hecho, avanzó que “tiene perdida la mayoría”, y anunció “un cambio intenso, con vocación reformista, y en el que los gallegos pueden confiar”.
En la base de “un proyecto de futuro para Galicia” están -desgranó Gonzalo Caballero- una nueva política económica, una nueva política de vertebración territorial y una nueva política social, que permitirán no solo confrontar “el modelo progresista con el modelo conservador” sino también oponer “la política del agravio y la confrontación” con la apuesta por “el diálogo y la negociación”.
“SERVIR A LOS GALLEGOS”
“Yo quiero ser presidente de la Xunta de Galicia para servir a los gallegos y para defender Galicia con firmeza y exigencia, pero también con diálogo y negociación”, recalcó Gonzalo Caballero en presencia de 11 ministros que acudieron a escuchar su conferencia, crítico con que Feijóo utilice el gobierno gallego como “ariete” contra el gobierno que lidera Pedro Sánchez.
De hecho, el candidato socialista recordó cómo hace apenas dos años ni siquiera estaba en primera línea política, sino dando clase en la universidad. “Di un paso adelante por compromiso, porque no me resigno a que esta sea la Galicia en la que van a vivir mis hijos”, sentenció, antes de llamar a que el impulso que ha situado alcaldes socialistas en cinco de las siete ciudades gallegas y presidentes socialistas en tres de las cuatro diputaciones se traslade ahora al ámbito autonómico.
“Estoy esperanzado en que los gallegos querrán completar el cambio de ciclo”, finalizó Gonzalo Caballero, quien no ocultó su convencimiento de que Feijóo pactará con Vox en caso de que les den las cuentas. “Llegó a decir que cualquiera suscribiría el acuerdo del PP con Vox en Andalucía y Madrid”, recordó.
“UN ALIADO” EN EL GOBIERNO
Por su parte, la vicepresidenta Nadia Calviño presentó a Gonzalo Caballero como “un soplo de aire fresco y una oportunidad de cambio en Galicia”.
Tras destacar su formación y su trayectoria internacional como economista y profesor universitario, ha asegurado que un gobierno gallego encabezado por el socialista tendrá “un aliado” en el gobierno de España para mejorar las condiciones de vida de los gallegos.